Nuestros hogares son nuestros templos y por ello debemos crear en ellos un entono tranquilo y agradable. Parte de este proceso lo realizamos cuando escogemos los colores de los espacios de nuestro hogar.

Tonos neutros y naturales

Según los expertos, los tonos terrales más claros de la paleta, en los espacios de mucho tránsito y actividad en nuestro hogar, nos ayudan a configurar espacios acogedores y calmados.

Los colores al ritmo de la época del año

Que los colores interiores vayan acordes a la estación del año en la que nos encontramos, nos ayudará a encontrar ese punto entre lo natural y lo personal. La mejor forma de conseguirlo es utilizando tonos beige, terrales, o ligeramente ocres en las paredes, para después combinarlos, en esta ocasión ya avanzada la primavera, con tonos anaranjados y rosáceos de diferentes intensidades.

Si lo tuyo no son lo ‘flamingos’, ¡lánzate a la jungla!

Aunque los tonos nude son los más indicados para crear un ambiente tranquilo, para después, utilizar elementos decorativos que aporten la nota de color, también existen otras gamas de colores para los más atrevidos sin dejar de lado el clima acogedor de los neutros: las estancias de diseño industrial pueden encajar con un color verde de tono oscuro o ‘botella’ que ayude a darle calidez a un estilo muy frio, así como, los grises azulados, pueden ayudar a encontrar ese entorno acogedor y agradable para aquellas personas que prefieran las decoraciones más náuticas o playeras.

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Fuente: Hola