A la hora de cambiar una tubería en mal estado, pueden surgirte dudas sobre qué tipo de tuberías debes utilizar para reemplazarla.
Son las más usadas y se instalan para que vayan vistas, ya que tienen una estética industrial que suele resultar atractivo dentro del diseño de interiores, así como son muy duraderas y resisten a las fluctuaciones temperatura.
Pueden ser de 3 tipos: de soldar, de rosca o de compresión
Este tipo de tuberías se ven en instalaciones de edificios de antiguos. Dado su composición, se han ido retirando de los sistemas de agua potable, ya que, a pesar de ser un material resistente, se corroe con el paso del tiempo y no resulta seguro consumir el agua que transportan.
Para el transporte de agua, se utilizan tubos rígidos de cobre tipo M, ideales para transportar agua fría y caliente, y tuberías tipo ACR, si es necesario realizar curvados especiales. Existen otros tipos de tuberías de cobre (L y K) pero están más orientadas al transporte de gas y otros fluidos a altas presiones.
Este tipo de tuberías no suele utilizarse para sistemas enteros, ya que, más bien, se utiliza para hacer pequeñas reparaciones. Es un material muy resistente y tiene la ventaja de no ser metálico, por lo que suelen ser bastante duraderas.
Es el tipo ideal para el transporte de agua potable, ya que no corroe y deja un sabor neutro en el agua. Aunque soporta flujos de agua caliente, no llega a soportar altas temperaturas (>120ºC).
Este tipo de tuberías utilizan para el transporte de desechos al desagüe.
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Fuente: ZonaFerreteria, MasFerreteria, LeroyMerlin
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